En 2015, Bryan Caplan contestó una parte del THE NON-LIBERTARIAN FAQ de Scott Alexander. Me parece una magnifica lección de economía laboral por lo que deberías leerlo. Pero por si no me haces caso y no lo lees, lo he resumido aquí como un diálogo, así que, aunque sea, deberías leerte esta publicación.
Scott Alexander: Se supone que el empleador y el empleado tienen un poder de negociación similar que hace que el resultado, sin inferencia gubernamental, sea justo.
Bryan Caplan: ¿Qué se supone que es un poder de negociación similar y qué es justo?
(Eduardo Blasco: Ambos tienen un poder de negociación similar. El futuro empleado se encuentra en el lado de la oferta del mercado laboral: ofrece trabajo a cambio de dinero. Como hay más puntos en la curva de demanda, puede dimitir y buscar otro empleador. El empleador está en el lado de la demanda del mercado laboral: demanda trabajo a cambio de dinero. Como hay más puntos en la curva de oferta, puede despedir al trabajador y buscar a otro. Si por el empleador fuese, le pagaría al empleado un salario de -∞; si por el empleado fuese, cobraría un salario de +∞. En algún punto entre medias se encuentran. Justo es dar a cada uno lo que se merece. En este caso, la cantidad que ambas partes acepten como salario a cambio de unas funciones determinadas bajo unas condiciones determinadas será lo justo.)
SA: Si tanta igualdad hay, ¿por qué todo el mundo actúa como si el empresario lo tuviese más fácil? Por algo será.
BC: Del dicho al hecho hay un trecho. Si fuese así, más gente sería empresaria. Muchos trabajadores podrían serlo y no lo son.
SA: Pero en las entrevistas de trabajo el entrevistado está nervioso y el empleador no.
BC: No estarán nerviosos por la entrevista en sí, pero sí por otras cosas, como el miedo de contratar a un mal trabajador.
SA: Los empleadores les preguntan por muchas más cosas a los empleados que al revés.
BC: Claro que preguntan por muchas cosas como el salario, sobre el cual hasta negocian, beneficios del trabajo, vacaciones o extras. Todo esto lo hace el empleador en tiempo de la empresa que, si finalmente no les contrata, habrá sido tiempo perdido.
(EB: Yo hasta diría que es algo bueno preguntar y demostrar algo de interés. Muchos de los profesionales de recursos humanos recomiendan hacer tu propia investigación de la empresa y llevar preguntas preparadas. En mi escasa experiencia, confirmo que esto es muy útil.)
SA: Una vez te han contratado te pueden pedir que trabajes media hora más o te despiden.
BC: A veces, pero es más común escuchar a los trabajadores pedir salir un poco antes para ir al médico o a recoger a un hijo. Las amenazas de despido son mucho menos comunes que las excusas para trabajar menos.
(EB: Despedir es difícil y costoso. Al empleador tampoco le gusta tener que hacerlo. No va amenazando con hacerlo como el que no quiere la cosa.)
SA: Un jefe puede enfadarse mucho con un trabajador, hasta gritarle por hacer mal el trabajo.
BC: Cierto, pero es más común ver a un jefe hacer la vista gorda ante la incompetencia de sus empleados. Además, si un trabajador se equivoca, el empleador puede que pierda dinero. Si un empresario se equivoca, el trabajador sigue cobrando lo mismo.
SA: Pero el empleador puede tener 100 trabajadores. Si trata mal a uno, puede seguir trabajando al 99% de productividad.
BC: Según esto, un tendero con 100 clientes no tendrá problemas en tratar mal a un cliente, pues si lo pierde todavía tendrá 99 más. ¿Verdad que no es así? Y
Una historia mucho mejor: Siempre que la gente intercambia dinero por bienes complejos, los que pagan dinero se sienten libres para increpar y los que reciben dinero se callan. ¿Por qué? Porque las personas que pagan en efectivo por bienes complejos tienen muchas buenas razones para sentir que no han recibido el valor de su dinero. Los receptores del dinero, por el contrario, tienen pocas razones para quejarse mientras reciban la paga que han negociado.
(EB: Esto supone que cada trabajador es equitativamente productivo. Cualquiera que haya trabajado con más gente durante 10-15 minutos se dará cuenta que esto no es así. Por no decir que esto también asume que los otros 99 estarán contentos al ver al empleador maltratar a un compañero suyo. Mi experiencia me dice que aunque no todos los trabajadores se lleven bien entre sí, lo normal es que sí y ante esas situaciones sientan que una injusticia se ha cometido. Mi experiencia también me dice que los empleados suelen sentirse más juntos entre ellos que con el jefe, por lo que tenderían a apoyar al empleado castigado.)
SA: Ser despedido es mucho peor que despedir, por lo que la balanza entre empleado y empleador está desnivelada.
BC: Despedir no es fácil. Existen mecanismos informales para garantizar la seguridad laboral.
(EB: Depende de tu productividad puedes ser un componente esencial de la empresa.)
SA: No y, de hecho, el nivel de negociación correcto sería entre el jefe y todos sus empleados.
BC: Sí, esto sería mucho más favorable para los empleados, pero ¿por qué es el nivel correcto? ¿Si Mercadona no negocia con todos sus clientes a la vez no está manteniendo la relación correcta con sus clientes?
SA: Para que los trabajadores tengan algo de poder de negociación y poder coordinarse sin ser amenazados con ser despedidos tienen que hacerlo en bloque.
BC: En Estados Unidos la gran mayoría de trabajadores no es parte de un sindicado y ganan más que el salario mínimo.