Recientemente, llegamos a los 8000 millones de personas en la Tierra. Muchos estarán preocupados por si esto significa sobrepoblación, pero no. La Tierra no sufre de un exceso de personas—de maltusianos, si eso, sí—.
La Tierra era un 600% más abundante en 2020 que en 1980 según el Simon Abundance Index. Este índice mide la relación entre el crecimiento de la población y la abundancia de 50 productos básicos, como alimentos, energía, materiales, minerales y metales.
El conocimiento, el último recurso, nos ayuda a ser más productivos y a hacer más con menos. Los recursos naturales que antes no tenían utilidad ahora la tienen porque aprendemos nuevas técnicas de producción, por eso ahora existe una mayor abundancia.
El mercado tiende a transmitir información sobre cómo producir más con menos, algo inherente a la búsqueda de la reducción de costes de los empresarios. Un caso son las latas de Coca Cola, que sin mandato alguno utilizan ahora un cuarto del aluminio necesario hace años.
Cuantos más seamos, más recursos necesitaremos pero más mentes tendremos creando e innovando para hacer más con menos, para ser más eficientes. Gracias a la innovación y al mecanismo de precios, los recursos no se agotan. Si yo invento un motor que necesita un cuarto de gasolina que el resto, ahora hay más gasolina—en términos económicos, no físicos—que antes. Si un recurso se estuviese agotando, subiría tanto el precio del recurso que por un lado, llevaría al propietario a racionar el bien y, por otro lado, habría un momento que ya no saldría rentable utilizar este, sino que recursos alternativos serían viables. Por ejemplo, si escasease el agua, llegaríamos a un punto en el que sería rentable tratar con desalinizadoras el agua del mar. Además, cada vez se dedicaría mas dinero a encontrar más de este recurso, al ser cada vez más rentable.
Hayek decía que podemos ser pocos y pobres o muchos y ricos. La capacidad creativa del ser humano es infinita.
Para esto, también es importante eliminar los obstáculos al traspaso de innovación, como son los derechos de propiedad intelectual.