One Piece: Una historia libertaria
O lo que le voy a enseñar a mis hijos para hacerlos ancaps
One Piece es un manga/anime que cuenta una historia claramente libertaria. Los malos son el gobierno mundial. Si no son ellos los villanos del arco, los que lo sean lo son porque el gobierno mundial les ha concedido ciertos privilegios. Raro es el marine que no abuse de su poder, que no sea corrupto, un completo inepto o el mal encarnado. A través de los héroes y los villanos, Eiichiro Oda nos muestra su visión del mundo, una en el que un gobierno mundial domina y aterroriza los cuatro mares. Desconozco si Oda lo hace conscientemente y ha leído bastante sobre teoría anarquista o si simplemente tiene las intuiciones correctas. Sea como fuere, One Piece está plagado de referencias antiestatales y en este artículo iré recopilándolas. Yo ya voy al día en el manga y he empezado a leerlo desde el principio. Conforme vaya encontrando claros ataques al gobierno, los iré incluyendo. Dejaré este artículo en mi top para que sea fácilmente accesible.
Desde el capítulo 3 ya lo vemos. Rika (la niña del a imagen) nos dice que los malos son Morgan y su hijo. Morgan era el capitán de la Marina a cargo de Shells Town. Pues bien, Rika nos cuenta que Morgan y su hijo ejecutan a los que desobedecen. A Zorro, por ejemplo, lo aprisionan y mandan a ejecutar por matar al perro de Helmeppo, el hijo de Morgan. Este perro lo había dejado suelto Helmeppo por el pueblo aterrorizando a los ciudadanos sin dejar que nadie lo tocara. Aquí vemos como no solo el padre, sino el hijo también estaban abusando de sus poderes.
En estas escenas del capítulo 4 vemos vemos a Morgan mandando a ejecutar a Rika por darle de comer a Zorro (quien estaba sin comer porque Helmeppo falsamente le había prometido que si estaba un mes sin comer le perdonaría la vida aunque fuera a matarlo a los tres días). Luego ataca (desconozco si le llega a matar) a su teniente llamándole traidor por negarse a matar a la niña. Típico modus operandi del estado. Termina diciendo que lo hará él mismo para que aprendan los ciudadanos.
En el capítulo 6, Morgan manda a sus soldados a luchar contra Luffy y Zorro. Cuando pierden, les obliga a suicidarse antes que rendirse. Otra vez Oda mostrando como las autoridades estatales no muestran ninguna humanidad ni hacia sus ciudadanos, ni hacia los que trabajan para él. Con el estado es o conmigo o contra mí. El estado no duda en imponer mandatos patentemente injustos y castigar gravemente a quienes los desacatan.
En la segunda imagen del capítulo 6 vemos al protagonista claramente decir que es un enemigo de la marina. Nuestro protagonista, Luffy, es libertario, y es enemigo de la marina, el brazo ejecutor del gobierno mundial que se encarga de abusar de su poder.
En las siguientes imágenes ya estamos en el arco de Arlong Park. Arlong es el villano del arco. Tiene 20 pueblos sometidos a los que les obliga pagarle un tributo. Tributo es otra palabra para impuesto. Cuando ven llegar a Arlong los ciudadanos se aterran pensando en cómo les va a extorsionar ahora. Aquí vemos como Oda nos hace una referencia clara a lo que sucede con el estado. Tienes que pagarle un tributo para que no ejerza violencia sobre ti y la gente vive atemorizada de que el estado llegue y le cambie las condiciones o venga reclamando más. Me recuerda a la frase de Gideon J. Tucker: “No man's life, liberty, or property are safe while the legislature is in session.”
En esta caso, Arlong va al pueblo porque uno de los ciudadanos tiene armas. Este dice que son una simple colección pero Arlong dice que las armas solo causan problemas y violencia, siendo la amenaza número 1 para su tranquilidad. Estos son los mismos argumentos que ofrecen los agentes estatales para prohibir las armas, mientras ellos sí que las tienen para defenderse (o incluso atacar a la población) al igual que sucede con Arlong y sus seguidores, quienes sí que pueden ir armados. Como sucede con el estado, existen unas leyes privadas que los ciudadanos deben seguir y otras públicas para los agentes estatales. Si los ciudadanos poseen armas, es un crimen. Si lo hacen Arlong y sus seguidores, es la ley. Ellos (el estado y Arlong) no están en contra de la existencia de armas, sino a favor de la centralización de estas en sus manos, para dedicarse a imponer leyes y poder usar la violencia en su trabajo, siendo probablemente los menos indicados para tener y usar armas.
En las siguientes imágenes vemos un desarrollo por parte de Oda de en qué conssite este tributo. Los ciudadanos tienen que comprarle a Arlong sus propias vidas, solo por el hecho de que un día llegó Arlong al territorio donde ellos vivían y les dijo que para seguir viviendo allí tendrían que pagar una cantidad mensual si no querían que ejerciese su violencia contra ellos. ¿Suena familiar?
Arlong no quiere que sus piratas sean muy duros con los ciudadanos porque son su principal fuente de ingresos. Me recuerda a la diferencia que hace Frank Oppenheimer entre medios económicos (el intercambio voluntario) y medios políticos (la apropiación indebida del trabajo de los demás mediante la violencia). Arlong, al vivir a través de tributos, necesita de la violencia para financiarse, como el estado. Me recuerda a una frase en Cazafantasmas, donde para convencer al alcalde de que les deje trabajar y acabar con el apocalipsis que iba a llegar a Nueva York le dicen que piense en las vidas de millones de votantes registrados que iban a salvar.
En el capítulo 80 vemos al capitán Nezumi de la marina quien está permitiendo que Arlong actúe fuera de la ley a cambio de un soborno (esto lo vemos en capítulos anteriores). Aquí Nami le dice que todas las personas que viven en la isla son esclavas y que si el gobierno no iba a encargarse de eso antes de los robos a piratas que ella había cometido. Nezumi amenaza sin titubear con arrestar a todo el pueblo por ser cómplices de los hurtos de Nami. Cuando Nezumi menciona la cantidad que Nami estaba esperando atesorar (para comprar al pueblo y liberarlo de Arlong, según este le había prometido que haría) se dan cuenta que este está compinchado con Arlong. A estos marines, tampoco les importa seguir órdenes injustas de sus superiores aunque sea atacando a civiles inocentes.
La verdad estaba buscando este articulo por que siento al igual que tu que este manga es una historia puramente libertaria y anarquista, si bien algunas islas después de ser liberados de este gobierno mundial (representando por la marina), vuelven a la monarquía, este sistema de gobierno no se muestra a través de líderes atemorizantes, sino que da cuenta que los mismos monarcas son seres que llegaron a ejercer su puesto protegiendo las libertades individuales de las personas. El caso de Water Seven, la isla conomi, Villa Foosha y entre otras, son constituidas por un sistemas democrático el cual los habitantes eligen a sus representantes ante el gobierno. Si bien sea o no sea el gobierno de origen real, se ve y se entiende que este manga busca las libertades individuales de las personas. Donde la libertad del individuo termina cuando pasa a llevar las del resto
Me acabo de registrar en esto de substrack y quería probar los comentarios.
si haces una segunda parte, puedes hablar de relación de los patentes de corso y los monopolios que concede el gobierno con la figura de los Shichibukai.
También parece que defiende en cierto modo un tipo de monarquía concreto. El rey de Arabasta, el rey (electivo por cierto) del reino de Sakura, el rey Neptuno, el rey de Dressrosa, todos ellos aliados del protagonista. Figuras con autoridad, horonables y pacíficos, en contraposición con los reyes que apoyan al Gobierno Mundial. Además, hasta ahora en la serie no ha habido repúblicas ni democracias ni similares, que yo recuerde.
Hay muchos motivos para pensar que es una historia libertaria o con tintes libertarios, la verdad.
No sé si habrá algún otro manga como este. Sí que hay algunos claramente estatistas, como el muy reformista de Akumetsu, que se cree que por eliminar a ciertos políticos corruptos, el estado puede cambiar en poco tiempo 🤣 y su propio concepto del "tiranicidio pero con redención"