En esta publicación voy a hacer una recopilación de mis pintores y obras favoritas por varios motivos. Primero, porque a veces me olvido del nombre de algunos cuadros (te estoy mirando a ti, Madame Matisse in a Kimono, que cada vez que te quiero ver, busco “woman in kimono National Gallery” y me sale otro cuadro, que aunque no esté mal, no es el que busco). Por lo que iré actualizando esta entrada con los nuevos cuadros y pintores que me vayan gustando, para tener un espacio donde guardarlos. Esto lo podría hacer en una carpeta en la nube, ¿por qué lo hago aquí, entonces? Por el segundo motivo, porque espero aprovecharme de mis lectores y recibir recomendaciones según mis gustos. Yo no tengo muy claro si el estilo que me gusta tiene un nombre. Por las fechas entiendo que no es un estilo único, aunque sí que tiene una estética clara. De ser así, me gustaría que alguien me ayudase a identificar el estilo que me gusta y me hiciese recomendaciones de otros artistas y obras. Por lo tanto, quiero aprovecharme de las redes de información descentralizada que se pueden formar. Nunca sabes si alguien que te lee es un experto en arte y yo sé que no lo soy, solo un mero aficionado que ha visitado un par de museos. Esto, los museos que he visitado, tiene mucha influencia sobre los pintores y cuadros que he escogido. Ver obras en un papel no me evoca la misma sensación que contemplarlas en persona, por lo que tengo un claro sesgo hacia obras que he visto en persona, en particular, las de la National Gallery, museo en el que he pasado incontables horas durante mis meses viviendo en Londres.1 Y, tercero, porque puede que a alguno de mis lectores le interese el arte vagamente2 como a mí y pueda sacar algo de provecho de esta publicación.
En primer lugar, los ocho pintores que más me gustan, en orden, son Goya, Alma-Tadema, Aivazovsky, Gauguin, Canaletto, Monet, Gericault y Pissarro. Aquí incluyo algunas de sus obras en orden descendentemente:
Camille Pissarro (1830-1903):
Pinto francés impresionista, posimpresionista y neoimpresionismo (según la Wikipedia). Su obra me da ganas de cogerme el siguiente vuelo a París, lo que ya es mucho decir.
Théodore Géricault (1791-1824):
Pintor francés romántico.
Claude Monet (1840-1926):
Pintor francés impresionista. Tuve la suerte de visitar su casa en Giverny.
Giovanni Antonio Canal, “Canaletto” (1697-1768):
Pintor italiano roccocó.
Paul Gauguin (1848-1903):
Pintor francés postimpresionista, modernista, simbolista, primitivista y sintetista. Me gusta mucho su obra, en particular sus cuadros sobre Tahiti, que encuentro una delicia. Los colores…
Iván Aivazovski (1817-1900):
Pintor ruso romántico. Pinta las mejores mareas que he visto en mi vida. Mi heurística es: si un cuadro del mar me encanta, es Turner; si está tan bien pintado que me cueste creer que es obra de un humano, es Aivazovski. Aquí os dejo algunos.
Lawrence Alma-Tadema (1836-1912):
Pintor holandés romántico. Mi descubrimiento más reciente.
Francisco de Goya (1746-1828):
Pintor español romántico. El GOAT.
En segundo lugar, algunas obras que me gustan especialmente, sin orden:
Madame Matisse in a Kimono de André Derain:
San Jorge y el dragón de Rafael Sanzio:
A Young Tiger Playing with Its Mother de Eugène Delacroix:
Skull of a Skeleton with Burning Cigarette de Vincent van Gogh. Esta, de hecho, la tengo como guardada en el escritorio con el nombre Memento Mori:
El nacimiento de la Vía Láctea de Peter Paul Rubens:
Esta recopilación me ha servido para darme cuenta que me gustan especialmente los pintores del siglo XIX. Me gustaría saber por qué (qué les caracteriza) y poder hacer comentarios sobre las obras escogidas. Pero no sé lo suficiente para ello. Solo sé que me gustan. Quizá para más adelante.
Fácilmente unas 60 horas a lo largo de siete meses.
Me gustaría dedicarle más horas al estudio de la historia del arte, a conocer más autores y estilos. Por ahora estoy convencido que no tengo que saber nada de arte cuando al visitar el museo de Pablo Picasso en Barcelona, uno de los supuestamente mejor pintores de la historia (o, al menos, el que todo el mundo utiliza como vara de medir de un gran cuadro (“no es un Picasso pero no está mal”—y variaciones—es una frase que he escuchado muchas veces a lo largo de mi vida)), me dio la sensación de que se estaba riendo de mi con el cubismo. Sus primeras obras son espectaculares y no dudo que supiese pintar bien, solo que no lo hacía o eligió un estilo que yo no entiendo ni disfruto.