Acabo de encontrarme con esta cita de Pierre-Joseph Proudhon en Idea general de la revolución en el siglo XIX y quería compartirla:
Ser gobernado es ser vigilado, inspeccionado, espiado, dirigido, dirigido por la ley, numerado, regulado, alistado, adoctrinado, sermoneado, controlado, fiscalizado, sopesado, valorado, censurado, ordenado, por criaturas que no tienen ni el derecho ni la sabiduría ni la virtud para hacerlo. Ser gobernado es ser en cada operación, en cada transacción anotado, registrado, contado, gravado, sellado, medido, contabilizado, evaluado, licenciado, autorizado, amonestado, prevenido, prohibido, reformado, corregido, castigado. Es, bajo pretexto de utilidad pública, y en nombre del interés general, ser puesto bajo gravámenes, perforado, desplumado, explotado, monopolizado, extorsionado, exprimido, engañado, robado; luego, a la menor resistencia, a la primera palabra de queja, ser reprimidos, multados, vilipendiados, acosados, perseguidos, maltratados, apaleados, desarmados, atados, asfixiados, encarcelados, juzgados, condenados, fusilados, deportados, sacrificados, vendidos, traicionados; y para coronarlo todo, burlados, ridiculizados, escarnecidos, ultrajados, deshonrados. Ese es el gobierno; esa es su justicia; esa es su moralidad.
Dentro de ese espectro, por algo siempre preferí al anarquista que al marxista.