Según los datos, or primera vez en la historia, más de la mitad de las mujeres estadounidenses están solteras. Esto parece haber sido causado principalmente por el creciente número de mujeres que retrasan el matrimonio. Pero no es solo eso, pues se ve también un aumento en el número de mujeres mayores que nunca se han casado. Según un reciente informe de los economistas de Wells Fargo, el número de mujeres que nunca se han casado ha aumentado un 20% en la última década.
Esto puede ser motivo de alegría para algunos, pues parece ser que las mujeres solteras ganan más que las casadas, o al menos aquellas con título universitario.
Pero eso implicaría que es el estar soltera lo que hace que las mujeres ganen más. Esto sería una explicación, una relacionada con el capital humano. Cuando las mujeres se casan, incluso sin necesidad de tener hijos, se centran más en la relación y en intentar mantener un balance estable entre el trabajo y su pareja, dejando de lado su trabajo llegando a quitarse responsabilidades para dedicarle más tiempo a las tareas del hogar o, incluso, a ayudar a su pareja a progresar en su carrera.
Otras explicaciones de este efecto no nos dicen que el hecho de casarse es lo que hace que baje la productividad de la mujer, sino que se centran en el tipo de persona que es o como la perciben. La primera teoría alternativa es que las mujeres más trabajadoras, más productivas y que más se esfuerzan tienden a estar solteras. Quizá dediquen menos tiempo a encontrar pareja y más a su trabajo, quizá son menos agradables y ahuyentan a posibles pretendientes, y también quizá sea porque muchas de estas mujeres buscarán hombres que ganen más que ellas lo cual llegará un punto que les será dificil de encontrar. Y la última explicación, la de la señalización, puede ser que estar soltera sea un añadido positivo a la hora de encontrar un trabajo mejor pagado o de ganar responsabilidades. Puede que tus jefes piensen que te vas a centrar menos en tu trabajo si estás casada o piensas tener hijos.
No obstante, esta penalización por estar casada no parece tan relevante cuando se tiene en cuenta a toda la población femenina estadounidense. Esto restaría peso a la parte explicativa de la señalización y del capital humano, puesto que cuando se suman a las mujeres sin estudios universitarios parece que las casadas ganan más, por lo que no se deteriora su capital humano ni señalizan una menor dedicación al trabajo.
Por lo tanto, puede que la explicación a la penalización salarial de las mujeres casadas se deba a la explicación del sesgo de selección, que la mujer que sigue soltera con título universitario es el tipo de mujer más productiva que la casa, por lo que tiende a ganar más. Mi opinión es que es un conjunto de las tres teorías, solo que parece que la importancia de la señalización y del deterioro del capital humano se ve más claramente en trabajos que ocupan mujeres con estudios universitarios, pudiendo ser esto porque son más exigentes y se nota más facilmente la caida de la productividad con por poca que sea la disminución del capital humano o que los empleadores están más atentos a si una mujer está soltera o casada. Puede que incluso en trabajos más tradicionales que tienden a ocupar las mujeres sin graduado universitario en Estados Unidos el estar soltera sea una mala señal y tenga una penalización.
Cuando usamos unos datos desagregados por raza, vemos como sigue existiendo una penalización para las mujeres blancas por estar casadas a partir de los 50 años, pero una prima consistente para las mujeres negras por estarlo a lo largo de todas las edades. Mi teoría en este caso es que para las mujeres negras la señalización puede ser mucho más importante y que los empleadores prefieren contratar a mujeres negras si están casadas. También creo que importa el sesgo de selección en este caso y que las mujeres negras que están casadas son mujeres que luego son más productivas.
Lo que es consistente a lo largo de los datos es la prima a los hombres por estar casados. Esto puede ser por diversos motivos—aunque, de nuevo, creo que es una mezcla de todos—. En primer lugar, puede ser que para los hombres que ganen más les sea más fácil casarse. Por otro lado, puede ser que casarte aumente tu capital humano si eres hombre: que te lleve a querer trabajar más, que reduzca tu preferencia temporal, que tu mujer trabaje menos para ayudarte haciendote así más productivo… O puede que también sirva para señalizar algo, pero en el caso de los hombres algo deseable para los empleadores: que eres un tío normal, que seguramente tengas ayuda para llevar a cabo tareas no laborales como las del hogar o papeleo…
Uno de las posibles críticas al artículo es que cada gráfico que utilizo obtiene los datos de una fuente distinta. Pero si los datos están bien, esto no debería ser un problema. Si no lo están, es culpa de los datos. Igualmente, mi intuición es que aunque todos los datos proviniesen de la misma fuente el resultado no sería muy diferente. Si sigue sin convencerte, piensa entonces en este artículo más como un ejercicio de explicar un puzzle que en una descripción de la realidad.